Según el DRAE, un baratillo es un “conjunto de artículos, nuevos o usados, puestos a la venta a bajo precio”.
Y eso, metafóricamente por supuesto, es lo que desea llegar a ser este sitio web: en él habrá de todo. O, bueno, de casi todo: noticias (lingüísticas principalmente), adivinanzas, charadas, acertijos lógicos, desafíos a su erudición (de los que usted, seguro estoy, saldrá siempre triunfante).
Habrá también, (por lo menos eso espero) muchos comentarios de los lectores.
¿Es necesario agregar que con tales comentarios este baratillo llegará a ser todo un hipermercado?

domingo, 20 de enero de 2019

LA CUESTA DE JANO


I.- LA CUESTA DE JANO
Cuenta un mito que ante Cameses, rey del  Lacio, llegose un día cierto extranjero, Jano  (Ianus en latín), quien, desterrado de Tesalia, solicitaba del monarca lo que hoy llamaríamos asilo político. Concedióselo generosamente Cameses. Tan generosamente que le ofreció compartir el trono con él.

Más tarde, muerto el  hospitalario monarca, Jano reinó solo en el Lacio. Tuvo entonces ocasión de pagar a otro el favor que de Cameses había recibido: es el caso que, desterrado (o, más bien, desolimpado) por Júpiter, Saturno pidió refugio en Italia. Jano lo recibió cordialmente. Tan cordialmente que compartió con él el trono.

Tal reinado fue,  no podía ser de otra manera, una edad de oro hecha y derecha:   Jano creó el lenguaje (no me pregunte, por favor, cómo pudo existir una sociedad antes de tal invención,  una sociedad  que tendría que haber sido álala), la agricultura, la arquitectura, la moneda y la navegación.  Y algo más: Jano logró  el bienestar  para TODAS las familias.  ¿Es necesario agregar que sus súbditos, que  supieron administrar la abundancia, fueron todos de una honradez (a prueba de cañonazos de $50,000.00), todos pacíficos, todos felices?

No es de extrañar por tanto que, a su muerte, Jano fuera  deificado por sus fieles fans. Y este siguió favoreciendo a su pueblo, ahora, naturalmente, con prodigios. Vaya un botón de muestra: los sabinos, furiosos contra los romanos por el rapto de las sabinas, estuvieron a punto de invadir la ciudad. Pero Jano  hizo huir a los atacantes haciendo brotar ante ellos torrentes de agua hirviente. Para conmemorar este acontecimiento se decretó que el templo de Jano permaneciese abierto en tiempo de guerra y cerrado cuando reinase una paz absoluta (lo que, cabe suponer, aconteció muy pocas veces).  

Además, lo declararon patrono de las puertas (al parecer, la palabra ianua “puerta” procede de Ianus) , de los inicios y los finales; era el primero al que invocaban por la mañana y por la noche; consideraban que veía tanto al pasado como el futuro (por eso lo representaban con dos rostros y lo llamaban “Jano bícéfalo”);  le dieron el nombre de su hijo Tíber al famosísimo río;  y en su honor llamaron Janículum (“Janículo”) a una de las colinas de Roma, y Ianuarius a uno de los meses del año.  ¿A cuál? A enero, por supuesto. 

No está de más añadir que de januarius  provienen  también el catalán gener, el italiano gennaio, el  francés janvier, el portugués janeiro, el inglés january, el alemán januar y el ruso (transliterado mediante caracteres latinos) yanvari.

Cabe señalar que, aunque el español es considerado lengua conservadora, en este caso se mostró muy progresista: el  vocablo castellano es, de todos los citados en el párrafo anterior, el que más se aparta de la fuente latina.



II.- ANAGRAMAS
Las siguientes palabras son anagramas de nombres de elevaciones naturales  del  terreno. Diga de  cuáles

1.    Alción; 2) estuco (la respuesta va en plural); 3) reirás; 4) tomen; 5) coral; 6) ladear; 7) toreo; 8) almo; 9) talonazo; 10) mica.




III.- CHARADA

La PRIMERA-CUARTA  es una
planta  del género Salvia;
DOS-TRES-CUATRO:  “zarandea”;
y la TOTAL  con sus llamas
hace, pues ahuyenta el frío,
confortable nuestra casa.



SOLUCIONES
Anagramas
1) Colina, 2) cuetos; 3) sierra; 4) monte; 5) alcor; 6) ladera; 7) otero; 8) loma; 9) altozano; 10) cima.

Charada:
Chimenea

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

I.- LAS APARIENCIAS ENGAÑAN Tanto si se toma en cuenta su forma   como si se atiende al significado, podría creerse que acerico   (“al...